Y eso que la mañana del pasado domingo 27 de noviembre se presentaba esplendida para las cerca de 7000 almas que se congregaban en la Ciudad de las Artes y las Ciencias para hacer frente a la difícil labor de realizar el recorrido de que consta la prueba reina del atletismo en esta 31ª maratón Divina Pastora de la ciudad de Valencia.
Un ambiente fenomenal, una ciudad entera disfrutando del espectáculo que brindaban los corredores y unos corredores disfrutando de los ánimos de un público entregado a la causa atlética hizo que los kilómetros fuesen cayendo uno tras otro con calculada precisión. Sin embargo, nuestro representante hubo de enfrentarse a la adversidad de sufrir una lesión en los días previos a la competición que le hicieron incluso plantearse la posibilidad de no tomar parte en la prueba.
Un inoportuno pinchazo en el gemelo izquierdo terminó por complicarse con un fuerte dolor en el psoas iliaco, por lo que Oscar hubo de echar mano de toda su paciencia y experiencia, lo que unido a la impagable labor de su fisioterapeuta obraron el "milagro" de recomponerlo en la medida de lo posible con ciertas garantías de enfrentarse a una prueba tan larga y agónica como la que nos ocupa.
Pues bien, no solo se conformó con tomar parte en la carrera sino que pasó la revalida con muy buena nota. Comenzó conservador, como debe ser en estas ocasiones en las que el desconocimiento de enfrentarte a lo desconocido te hace correr con el freno de mano echado. Durante los primeros 20 kilómetros, aproximadamente, notó las molestias de su cercana lesión, pero a partir de pasar bajo la pancarta de 1/2 maratón (1h45´12") los dolores fueron remitiendo y le permitieron "disfrutar" del resto de la prueba, en la que corrió a un ritmo muy regular como lo demuestra el hecho de que prácticamente dobló el tiempo del paso intermedio por el ecuador de la prueba.
Al final el cronómetro marcó un tiempo invertido de 3h 30´27", aunque en esta ocasión estamos seguros de que no era la marca lo que más preocupaba a nuestro protagonista, sino el hecho de haber sido capaz de enfrentarse con éxito a uno de los retos mas difíciles que se había propuesto hasta la fecha, en el que no faltó el agónico paso bajo la pancarta de meta a la que llegó muy castigado muscularmente hablando.
Ahora toca descansar, tomarse un tiempo de recuperación para que el organismo asimile la carga de trabajo y las piernas recuperen su tono habitual, aunque conociendo como conocemos al bueno de Oscar suponemos que un nuevo reto debe estar rondando ya por la cabeza de nuestro compañero.
ENHORABUENA por la gesta conseguida, y recuerda una frase que resume perfectamente lo que has realizado:
"EL EXITO NO SE MIDE POR LOS LOGROS CONSEGUIDOS
SINO POR LOS OBSTACULOS SUPERADOS"
Y en esto último, amigo Oscar, has sido el número 1.
Como los del caballo del Espartero, pero un pelín más grandes.
ResponderEliminarENHORABUENA, muchachote. ¿Quién dijo que La Mancha no era tierra de valientes?
Enhorabuena Oscar, todo un ejemplo a seguir y un amigo del que presumir. Toda una proeza de los pies a la cabeza!!!
ResponderEliminarMuchas gracias muchachos. Me ha hecho muchísima ilusión encontrarme con esta sorpresa.
ResponderEliminarGran parte del éxito cosechado se debe a vosotros "mis compañeros de fatiga del Club", que diariamente me habéis apoyado en los rodajes devorando kilómetros, conversando por la calle, o alentándome con vuestros comentarios por e-mail o en "Strand" durante estos meses de preparación. Sobre todo cuando a última hora se me vino el mundo encima por la lesión, os puedo asegurar que sin vuestro apoyo hubiera tirado la toalla. GRACIAS.
Quiero agradecer la impagable labor de Santos, que de manera altruista ha conseguido semana tras semana mantenerme alto el nivel de concentración e ilusión, aspecto esencial para afrontar la prueba con plena confianza.
Y sobre todo a mi familia que con su apoyo y comprensión han hecho posible cumplir este reto personal.